Sobre todo cuando estas más abajo. Cuando las razones por las que estas así sobran y las soluciones parecen imposibles; el apoyo llega de todos lados y las decisiones se atrasan; cuando aquella maldita negatividad se apodera de tu cabeza y piensas que es verdad eso del pensamiento mágico optimista.
Hay muchas dudas y pocas respuestas. Todos los sentimientos a flor de piel y la concentración alejada, son un correr cambiante de culpas, atropellos, procastinaciones, decidías, indecisiones, y no sé cuanto mugrero más.
Miss P. me indica que estoy jodido. Ella posee la varita mágica que me podrá sacar del hoyo. P, dice que será un trabajo arduo y complejo. Que no ha sido mi culpa el que yo sea como soy, y que después de un par de trabajitos, pláticas filosofales, regaños y alguna que otra fumada psicotrópica, podré dejar de estar «tan» jodido. «Madres, entonces ¿tan mal estoy?» pensé. Y como buena chamana, me ha solicitado total sumisión para poder avanzar. «He llegado al fondo, estoy harto no no sé como hacerlo… Si unos cuantos mexicanos creen en a AMLO como el Salvador Rendentor y Benefector completo del país, ¿qué tan mal me puede ir con esta morra? Al fin y al cabo le voy a pagar, ¿dónde estará la garantía?«
Mi sumisión esta hecha, me he puesto a sus órdenes e instrucciones sin condiciones, ni restricciones. No hay mal que dure 100 años, ni Memito que los aguante.
Así la primera tarea que me toco es que me empezara a dedicar a mí, por lo que tendré que planear mejor mis días, horas, minutos y segundos. No es posible que me quiera tan poco como para no atender mi problema de salud. No es posible que me haya dejado humillar tanto que el dominio de la voluntad ha sido cedido a otra persona. P pide esa voluntad, y promete que la regresará. Por lo pronto, la solicitud de ella ha sido sencilla: a moverse y pensarse. P ha sido la que me ha recomendado retomar mi blog, además de caminar, al menos 5 días a la semana. Así que como persona cumplida y sumisa que soy, concentro ahora mi primer esfuerzo en sus indicaciones y en segundo lugar en mi trabajo y en tercero en mis hijos.
La aventura de entregarme para después recuperarme apenas comienza… estimados 4 lectores, les pido que se mantengan en sintonía.